Una de las actividades más novedosas de este año de eMallorca Experience Week es la organizada en varios municipios de la Part Forana. Una serie de bicicletas estáticas dan energía a golpe de pedal, y con ella, entre otras cosas, los usuarios podrán cargar sus móviles.
Sin duda, una divertida e ingeniosa forma de convertir el deporte en una herramienta sostenible. ¿Te imaginas en el salón de tu casa montando en bicicleta estática mientras generas energía para ver la televisión? Mientras algo así llega, o no, a los hogares, debes saber que tú, como deportista, puedes ser más sostenible de lo que piensas.
Como en prácticamente todo lo que concierne al medio ambiente, cualquier granito de arena que se aporte siempre es bienvenido, por pequeño que sea, y la suma de muchos de ellos es una aportación mucho mejor que no hacer nada. Por supuesto que a gran escala, las empresas, las comunidades, las políticas... tienen y pueden hacer mucho más para que el mundo sea más sostenible, pero si uno se queda de brazos cruzados esperando, tal vez la transformación total no llegue nunca.
Hacer deporte es una acción de uno mismo que, si se piensa bien, tiene un impacto, como todo, sobre el medio ambiente. A continuación vamos a ordenar una serie de tips para que a la hora de hacer ejercicio podamos sumar más y más granitos de arena sostenibles.
El agua es un elemento básico para hacer deporte, su mal uso es una irresponsabilidad y no es al agua que se consume, -aunque también porque si practicas deporte en las horas de más calor tu consumo de agua seguramente variará-, si no más bien al agua con el que ducharse tras el deporte, hay que tomar consciencia del tiempo de la ducha y si te duchas una vez al día plantea si la hora de hacer deporte puede coincidir con ese momento.
El agua, al igual que otros alimentos, se envasa para consumir en el momento de hacer deporte; en este caso ya sabrás que es mucho mejor utilizar una botella reutilizable antes que las de plástico de un solo uso; seguro que si eres un deportista asiduo, esta acción ya la tienes controlada. Pero no olvides los alimentos: barritas energéticas, sobres de azúcar, una cáscara de plátano, todo lo que envuelva a la comida debe ser reciclado y no tirado en el espacio donde se practica el deporte. Si además practicas la Real food, encontrarás muchas recetas para elaborar por ti mismo, por ejemplo, barritas energéticas, de manera que podemos aprovechar para que el envase sea más ecológico, como el papel reciclado. Con estas últimas acciones, además de no ensuciar, estaríamos reduciendo el consumo de plástico, algo sin duda muy beneficioso para el medio ambiente.
Si tu deporte es el pádel, la superficie donde vas a jugar está marcada, pero si en cambio, eres un corredor, un ciclista o un jinete, entre otros deportes, es importante que respetes el lugar por donde pasas. Mejor si vas por caminos ya hechos que no arriesgarte a pasar por lugares donde tu huella con la bici o corriendo podrían erosionar nuevos caminos o dañar la flora y fauna del lugar. Y si tienes la suerte de encontrarte con un paisaje maravilloso y quieres tomarte un selfie como recuerdo, perfecto, pero evita llevarte una flor, una piedra o cualquier cosa que forme parte del entono y que seguro que tiene su función en la naturaleza.
Para protegerte del sol utiliza cremas solares y no aerosoles, y si eres de deportes en el mar, presta atención a los contenidos de los productos que usas, que no sean perjudiciales para el mar y su hábitat.
Si quieres ir más allá, la ropa deportiva también es un elemento más con el que ser sostenible, apuesta por marcas que realicen tejidos con materiales reciclados y procesos ecológicos, además de cómodo, estarás aportando otro ‘granito de arena’. Otra forma de ser un deportista más sostenible es ejerciendo presión a los organizadores de eventos; por ejemplo, inscribiéndose en aquellos eventos que muestran consciencia con el cuidado del medio ambiente.
Como ves, son pequeños gestos que no llevan un esfuerzo añadido pero que sí contribuyen mucho, y si se realiza de forma generalizada el impacto positivo es ún mayor.
Los eventos deportivos, en el punto de mira
Los eventos deportivos hoy en día no pueden volver la cara al medio ambiente. Realizar deporte es una práctica muy sana pero, desde luego, si no se hace con respeto al medio ambiente, no es, en absoluto, saludable.
Grandes eventos ocasionan un impacto desmesurable en el medio ambiente, desplazamientos en transporte, construcciones de edificaciones, aumento del consumo de recursos... Por eso, se debe atender a la aplicación de prácticas responsables. Entre ellas destacan, por ejemplo, promover la reducción de plásticos y facilitar la separación de residuos durante todo el evento, tanto para deportistas como para espectadores. También es sumamente importante la gestión de recursos como alimentos o el agua; así como el gasto energético, usando energías ecológicas para fomentar un evento más sostenible.
Además, un recorrido deportivo no debería interferir en la naturaleza de forma irrespetuosa, por eso una planificación en torno a este concepto es esencial. Llegar a los eventos como espectadores también debe ser sostenible poniendo a disposición autobuses o conexiones con metro, etc. para evitar el transporte privado. Éstas son solo algunas de las medidas más comunes. En definitiva, como deportista o como espectador, está en nuestra mano participar solo en aquellos eventos comprometidos.