Dos participantes en la plaza Santa Catalina Thomàs de Llucmajor. | Jaume Morey
El Migjorn de Mallorca pedalea por una buena causa. Llucmajor y Campos vibraron este viernes con la Energy Challenge, un desafío que nace con el objetivo de generar electricidad sostenible gracias al aprovechamiento de la energía generada a través de dos bicicletas estáticas durante un plazo de tres horas. Un reto en el que los dos municipios se volcaron en busca de vatios para transformarlos después en una aportación monetaria que será destinada a proyectos sociales sostenibles.
La Energy Challenge hacía su primera parada en la plaza Santa Catalina Thomàs de Llucmajor. Allí arrancaban las pruebas solidarias con la participación de doscientos jóvenes alumnos de dos centros escolares del municipio, el CEIP Sa Marina y el CEIPJaume III, que animaban un enclave por el que también desfilaron tres jugadores del Palmer Basket Mallorca de Liga EBA. Ryan Nicholas, Kaj-Bjorn Sherman y Pol Oliver se sumaban a la causa e incrementaban la carga de vatios, traducida tres horas después en una aportación de 350 euros que los propios escolares destinarán a mejorar los huertos de los que disponen en sus colegios.
«Es el tercer año consecutivo que participamos en la Energy Challenge y en esta ocasión nos hicieron una propuesta para que participara más población y decidimos que fueran los escolares para darles la oportunidad de que tuvieran ocio, deporte y algo relacionado con las energías renovables y sostenibles, con lo que ya trabajan en los centros educativos», explicaba durante la jornada Xisca Lascolas, regidora de Educació, Cultura i Ocupació del Ajuntament de Llucmajor, que a su vez destacaba la ilusión de los jóvenes por «pedalear y conseguir vatios para convertirlos en euros para sus huertos».
Por la tarde era el turno de Campos. La acción se trasladaba a la Plaça de Can Pere Ignasi y el ambiente festivo se extendía. Como por la mañana, numerosos niños participaron en la iniciativa y se animaron a sumar vatios al contador dando pedales sobre las dos bicicletas preparadas para la cita. El resultado, tres horas más tarde, eran otros 350 euros que serán destinados al huerto urbano de la escoleta municipal, en el que los más pequeños seguirán tomando conciencia de la importancia del medio ambiente a través de su trabajo y sus cuidados diarios.
«Estamos encantados de participar en esta gran iniciativa en la que se combina salud, energía y deporte», comentaba la alcaldesa de Campos, Xisca Porquer. «Se trata de una actividad saludable y una apuesta por la sostenibilidad que conecta muy bien los tres conceptos y que subraya nuestro compromiso por el medio ambiente».