El concurso de selfies fue una de las novedades.

El reto eChallenge es la iniciativa de eMallorca Experience Week más consolidada, pues se lleva celebrando desde su primera edición. Durante estos cuatro años la organización ha convertido esta prueba de movilidad sostenible, en la que participan los principales concesionarios de la Isla, en un acontecimiento muy esperado por todos sus participantes. A las pruebas de habilidad y conducción se añaden nuevos recorridos y sorpresas que convierten eChallenge en una jornada especial.

La de ayer no fue excepción y poco antes de las nueve de la mañana el aparcamiento del Museu del Calçat de Inca se fue llenando de los cerca de 70 vehículos participantes. La mayoría de ellos eran coches, aunque también se vieron motos y un camión refrigerado, todos ellos vehículos eléctricos.

El director técnico de Ecoglobal Services & Events, Joan Gibert, explicó a los conductores algunos detalles de la ruta que se iba a seguir por la mañana, aunque antes se había facilitado un completo informe del recorrido de 81 kilómetros que se había preparado para esta cuarta eChallenge y que se podía seguir desde un móvil. Gibert también destacó el trabajo del equipo de organización dirigido por Ramón Cádiz, que se encargó de informar y ayudar a todos los participantes durante la mañana.

La caravana salió de Inca hacia Sencelles para llegar a Algaida, donde se realizaron dos pruebas. La primera parada se había marcado en los aparcamientos de las bodegas Château Vi de l’Illa, en Algaida, donde la empresa eMallorca Technology, patrocinadora principal de eMallorca Experience Week, ha instalado doce cargadores eléctricos súper rápidos OPEN Smart Charging.

La primera prueba consistió en un reto de habilidad en el que se colocaba un vaso con agua en el capó del coche y el conductor debía sortear unos conos sin que se cayera el líquido. La segunda se trataba de un concurso de selfies, que los participantes se hacían en los instantes en los que se recargaban los vehículos. La ruta prosiguió hasta llegar a la Avinguda de les Flors de Marratxí, con un trazado por la carretera de Manacor hasta conectar con la Ma-30. El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, y el regidor Joan Francesc Canyelles esperaban a los participantes para uno de los clásicos de eChallenge, la competición de slalom y la de aceleración y frenada controlada.

Tras un tentempié con productos de kilómetro 0, los conductores estaban listos para asumir el reto del slalom de conos y de frenada. Se trata de pruebas que demostraron una vez más que la conducción eléctrica es más cómoda y más controlable que con vehículos de combustión.

Miquel Cabot explicó a los presentes que «Marratxí es un municipio que cree en la sostenibilidad y la eficiencia energética» e hizo mención al «Pla Director de Bicicletes que hemos aprobado y que crea veinte kilómetros de rutas ciclistas por nuestro municipio». El alcalde también recordó que «la eficiencia y la movilidad sostenible tendrá que ser justa o no será, porque es necesario crear un parque automovilístico accesible a toda la ciudadanía», concluyó.

En Marratxí también se encontraba Juan Francisco Calero, que moderó la charla de ayer tarde en Fàbrica Ramis, y se puso a disposición de todos los empresarios, conductores y representantes políticos para resolver dudas y charlar sobre vehículos sostenibles y conducción eficiente. El siguiente punto era una novedad de eChallenge y tenía como destino el circuito eKart de Mallorca Fashion Outlet. Un ocupante de cada vehículo tuvo la oportunidad de participar en carreras de seis karts que dejaron momentos de diversión y comentarios por las sanas disputas durante la competición.

Alaró participó por primera vez en eChallenge con un waypoint situado en la Avinguda de la Constitució. La caravana solo tuvo que acceder a la calle de entrada al municipio por la autopista de Inca y seguir su camino de vuelta al inicio de la ruta, en el Museu del Calçat i de la Indústria de Inca.

Premiados

El espíritu de eChallenge persigue «conocer mejor lo que la movilidad sostenible nos ofrece, en un ambiente en el que prima pasárselo en grande», según relató Joan Gibert. De hecho, todos los participantes recibieron al acabar un diploma que acreditaba haber superado las pruebas así como un siurell de recuerdo. Muchos comentaron las ganas de repetir en el reto eChallenge de 2024.